El Mito del Renacimiento

El Renacimiento fue un periodo histórico surgido en Italia, que se desarrolló durante  los siglos XV y XVI, y cuyo alcance se expandió por toda Europa. Caracterizado principalmente por un cambio de paradigma en cuanto a la visión del mundo, el cambio del teocentrismo (Dios como el centro y origen de todo), al antropocentrismo, en el que en el plano epistemológico, el hombre es la medida de todas las cosas (lo que pudo haber derivado en el relativismo actual), y por retomar algunos valores estéticos de la cultura clásica griega.

La delimitación de este periodo es complicada (como la de casi cualquier periodo histórico), a veces depende del historiador que estés consultando, o de si se habla en términos literarios, artísticos o políticos. Así algunos marcarían su inicio, incluso desde el siglo XIV con el inicio del humanismo de los poetas Dante, Boccaccio y Petrarca.

El tema en el que quisiera enfocarme es en la imagen idealizada y elitista de este periodo, que ha existido en el imaginario popular. Una imagen que ha llevado a concebir ingenuamente, este periodo que abarca la segunda mitad del siglo XV y la primera del XVI, como una utopía, ajena a todo tipo de problemas y contradicciones.

Lo cierto es que si analizamos los aspectos, políticos, económicos y sociales de este periodo; la decadencia política y social que vivió la población italiana de la época; nos daremos cuenta de que el Renacimiento como desarrollo de las artes y las letras, fue más bien un fenómeno aislado, que no tiene paralelo con los aspectos anteriormente mencionados.

 Un dato importante a mencionar, es que en esa época la península italiana estaba conformada por ciudades-estado, independientes entre sí (la unificación del territorio iniciaría hasta el siglo XIX). Esto dio como resultado una serie de luchas dentro del territorio, en las que estuvieron involucradas las ciudades más importantes: Roma, Florencia,Venecia y Milán.

Si han leído la nota sobre los mecenas de la época, les puedo decir que todo ellos son un ejemplo de la política despiadada del renacimiento (En El Príncipe Maquiavelo da testimonio de ello). El papa Julio II (el papa Guerrero) dirigió ataques, en contra de los territorios dominados por Cesar Borgia y, más tarde consiguió la ayuda de Francia y el Sacro Imperio para dirigir un ataque en contra de Venecia.

Los Médici fueron artífices de diferentes asesinatos de enemigos políticos, el propio Lorenzo sobrevivió a un atentado en su contra, y los perpetradores, la familia Pazzi, perdieron a sus principales miembros y todas sus posesiones. Casos como estos, se pueden encontrar por montones durante el idealizado renacimiento. Por cierto, también es importante sumar a todo lo anterior, las diferentes invasiones de Francia y España al territorio italiano.

El renacimiento italiano para Elisa Martínez Garrido, es un desgarro interno entre la riqueza, proliferación y creatividad de su vida artística y cultural, y la decadencia y degeneración de sus instituciones políticas y económicas.